
Los miembros del equipo de Hubble tienen como objetivo mantener el telescopio funcionando, por lo que sus operaciones se superpondrán con las del Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA, que está programado para lanzarse en 2018. JWST está optimizado para ver el cosmos en luz infrarroja, mientras que Hubble ve más en las longitudes de onda visibles y ultravioletas. Usar ambos telescopios espaciales en conjunto "realmente te da una vista más pancromática del universo de la que obtendrías solo de Hubble, o solo de Webb".